El exfutbolista internacional ecuatoriano Pedro Perlaza, secuestrado, fue LIBERADO mientras la policía confirma que fue “maltratado pero está vivo”.

Un futbolista ecuatoriano que había sido secuestrado cerca de la frontera con Colombia ha sido liberado, según informaron las autoridades. El deportista, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad, fue rescatado tras un operativo coordinado entre las fuerzas de seguridad ecuatorianas y colombianas. Su secuestro había generado gran preocupación en el país, especialmente en el ámbito deportivo, donde compañeros y aficionados exigían su pronta liberación.
El incidente ocurrió en una zona de alto riesgo donde operan grupos armados y organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado. La región fronteriza entre Ecuador y Colombia se ha convertido en un punto crítico para actividades ilegales, incluyendo secuestros con fines de extorsión. Aunque las autoridades no han revelado si hubo negociaciones para su liberación, se sospecha que los captores buscaban obtener un rescate.
La noticia del rescate ha sido recibida con alivio por su familia y la comunidad deportiva. Su club emitió un comunicado expresando gratitud a las fuerzas del orden y a todos quienes contribuyeron a su liberación. Sin embargo, este caso ha reavivado la preocupación sobre la inseguridad en la frontera y la vulnerabilidad de los ciudadanos ante grupos criminales que operan en la zona sin mayores restricciones.
El gobierno ha reafirmado su compromiso de fortalecer la seguridad en la región fronteriza y combatir las organizaciones criminales que han incrementado su presencia en los últimos años. Se espera un mayor despliegue de operativos militares y policiales para desarticular estas redes delictivas y prevenir nuevos secuestros. Sin embargo, expertos en seguridad advierten que la lucha contra el crimen organizado requiere estrategias de largo plazo que incluyan desarrollo social y mayor cooperación internacional.
El secuestro y liberación de este futbolista ecuatoriano dejan en evidencia los peligros que enfrentan los ciudadanos en ciertas regiones del país. Aunque su caso tuvo un desenlace positivo, la creciente ola de violencia y delincuencia sigue siendo un desafío urgente para las autoridades. La comunidad espera que este hecho impulse acciones concretas para garantizar la seguridad de la población y evitar que más personas sean víctimas de la criminalidad en la frontera.