Ecuador Bajo Fuego: La Guerra Silenciosa de los Cárteles que Asfixia al País

Ecuador Bajo Fuego: La Guerra Silenciosa de los Cárteles que Asfixia al País

En los últimos años, Ecuador ha experimentado una transformación significativa en su panorama delictivo, pasando de ser un país de tránsito a convertirse en un escenario clave para operaciones de narcotráfico. Esta evolución ha sido impulsada por la presencia y actividad de cárteles internacionales, especialmente los mexicanos, y la proliferación de bandas locales conocidas como microcárteles.​

Influencia de los Cárteles Mexicanos

Desde 2009, se ha documentado la presencia del Cártel de Sinaloa en Ecuador, estableciendo alianzas estratégicas con bandas locales como Los Choneros para facilitar el envío de cocaína hacia mercados internacionales. En años más recientes, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también ha extendido su influencia en el país, compitiendo por el control de rutas y territorios clave para el narcotráfico. Estas organizaciones no solo han introducido drogas, sino que también han aportado recursos financieros y armamento, intensificando la violencia en diversas regiones ecuatorianas.​

Proliferación de Microcárteles Locales

Paralelamente, la Policía Nacional ha identificado la existencia de al menos 10 microcárteles que operan en Ecuador, disputándose el control del territorio para la distribución de drogas a pequeña escala. Estas bandas, como Los Lobos, Los Tiguerones y Los Lagartos, han emergido como actores clave en el panorama delictivo nacional, extendiendo su influencia a provincias como Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos y Santa Elena. La rivalidad entre estos grupos ha desencadenado una escalada de violencia, reflejada en enfrentamientos armados y un aumento en las tasas de homicidios. ​

Impacto en la Seguridad Nacional

La convergencia de cárteles internacionales y microcárteles locales ha tenido consecuencias devastadoras para la seguridad en Ecuador. Las cárceles se han convertido en escenarios de masacres debido a las disputas entre estas organizaciones, mientras que las calles de ciudades como Guayaquil y Esmeraldas son testigos de enfrentamientos y actos violentos casi a diario. Además, la infiltración de estas bandas en instituciones estatales, como la Policía Nacional, ha complicado aún más los esfuerzos por combatir el crimen organizado.

Desafíos y Respuestas del Estado

El gobierno ecuatoriano enfrenta el desafío de desmantelar estas redes criminales y restaurar la seguridad en el país. Sin embargo, la complejidad de las alianzas entre cárteles internacionales y bandas locales, sumada a la corrupción y la limitada capacidad institucional, dificulta la implementación de estrategias efectivas. Es imperativo que las autoridades fortalezcan la cooperación internacional, refuercen las instituciones de seguridad y promuevan políticas sociales que aborden las causas subyacentes de la violencia y el narcotráfico en Ecuador.

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